¿Quieres practicar senderismo de forma segura? Este artículo te enseñará cómo evitar lesiones durante la práctica.
Con el soporte de Tòfol Castanyer
El senderismo es una gran actividad al aire libre para divertirse, inspirarse y mantenerse activo. Lo mejor del senderismo es que cualquier persona con pasión por la naturaleza puede practicarlo, incluidos niños y adultos.
Lamentablemente, como cualquier otro deporte, el senderismo puede conllevar a lesiones. Una lesión al practicar senderismo puede ser fatal; a estas alturas, es probable que hayas escuchado algunas historias sobre accidentes mortales de senderismo. Ciertas lesiones de senderismo se pueden tratar y prevenir, mientras que otras son inevitables. A continuación te explicamos los fundamentos que necesitas saber para prevenir las lesiones en el senderismo y cómo tratarlas con tu botiquín de primeros auxilios.
A continuación te explicamos algunas lesiones comunes en el senderismo:
Las ampollas son el resultado de la fricción entre el calzado y la piel.
Para evitar las ampollas, asegúrate de que los calcetines te queden bien y no se deslicen ni hacia arriba ni hacia abajo cuando practiques senderismo. Las botas deben ajustarse correctamente para mantener el pie en su sitio y evitar que se desplace. Además, es vital mantener los pies secos, y para ello, es aconsejable llevar un par de calcetines extra.
Tratamiento: Revienta la ampolla con una aguja esterilizada, sécala y desinfecta la herida. A continuación, cubre la herida para evitar más roces.
Los esguinces y las torceduras se producen cuando se practica el senderismo en terrenos irregulares, superficies resbaladizas u debido a obstáculos ocultos que aumentan las posibilidades de sufrir una torcedura de tobillo.
Para prevenirlos, utiliza bastones de trekking, lleva botas de montaña adecuadas, vigila por donde pisas y haz estiramientos antes de salir de excursión.
Tratamiento: Empapa un trozo de tela en agua fría y envuelve la zona afectada con él. Si se trata de un esguince de rodilla o de tobillo, ata un palo a la zona para mantenerla inmovilizada hasta llegar a un centro médico.
La hipotermia es una afección común en el senderismo, y se produce tras una exposición prolongada a bajas temperaturas que hacen descender la temperatura corporal por debajo de los niveles normales.
Los cuidados preventivos para hacer frente a la hipotermia incluyen mantener tu cuerpo, tu equipamiento y tu mochila secos, llevar una manta espacial y tener un frasco con bebida caliente.
Tratamiento: Si observas que una persona muestra signos de hipotermia, como gemidos, tropiezos constantes y escalofríos, es importante que te detengas para ayudarla. Cámbiale la ropa, envuelvela en una, manta de supervivencia e intenta que entre en calor dándole bebidas calientes o tumbándote a su lado.
Las quemaduras solares son dolorosas y causan irritación. El senderismo expone la piel al sol, y a más altura, más aumenta la potencia de los rayos UV del sol.
Para prevenir las lesiones relacionadas con la exposición al sol, cúbrete siempre la piel con camisas de manga larga y utiliza un sombrero para protegerte la cara, las orejas, la cabeza y el cuello. Además, cuando vayas de excursión debes usar un protector solar con un factor de protección (SPF) de 30 a 50.
Tratamiento: Protege la zona quemada del sol cubriendo la piel con un trozo de tela. Puedes aplicar aloe vera o una loción after-sun para calmar la piel y evitar que se reseque y se piel.
La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que bebe, y suele ocurrir cuando se practica senderismo en zonas con escaso suministro de agua.
Para prevenir la deshidratación, toma mucha agua y lleva bebidas ricas en electrolitos. Estos minerales ayudan a dirigir el agua a las partes del cuerpo que más lo necesitan.
Tratamiento: Algunos síntomas de la deshidratación son el olor a orina, la sed excesiva, los dolores de cabeza y la falta de energía. El tratamiento consiste en rehidratarse bebiendo mucho líquido.
Vestirse adecuadamente es esencial cuando se practica el senderismo porque ayuda a prevenir lesiones como ampollas, torceduras de tobillo y quemaduras solares. Utiliza ropa sintética para que se mantenga seca, camisas de manga larga y botas de montaña de calidad con soporte y suelas que absorban los impactos.
Vigila cada paso que das y lleva la atención a tu entorno cuando practiques senderismo. Un mal gesto o una caída pueden causar lesiones graves; por ello, siempre debes estar alerta a los animales salvajes y tener cuidado al dar el siguiente paso.
Antes de salir de excursión, comprueba los patrones meteorológicos de ese día. El mal tiempo, como las altas temperaturas y la lluvia, puede estropear tu experiencia de senderismo provocando lesiones.
Los estiramientos antes de la excursión te proporcionan una mayor amplitud de movimiento y flexibilidad, que son necesarias cuando se recorre un terreno accidentado. Los estiramientos después de la excursión ayudan a prevenir las lesiones y reducen el dolor.
Llevar una rodillera mejora la estabilidad en las caminatas más exigentes, especialmente si te estás recuperando de una lesión. Los bastones de senderismo ayudan a redistribuir el peso del cuerpo a otras partes del mismo, como los brazos y los hombros, y ayudan a reducir el impacto sobre las rodillas.
La preparación adecuada y las precauciones de seguridad son la clave para una excursión segura y agradable. Pon en práctica estos consejos en tu próxima excursión, y disfruta de esta maravillosa actividad sumergiéndote en la naturaleza. Esperamos que este artículo te ayude a prevenir cualquier tipo de lesión mientras practicas el senderismo.
Fotografía: Nick Danielson
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